Esta ero yo después de....

Es decir....

Esta soy yo después de la cirugía!!!!!!!!!!!!!!

El Miércoles 15 de Julio, en la Clínica de Estomatología de Tepepan, perteneciente a la UAM Xochimilco. Fui víctima de mi descuido y asquerosa genética.

Acudí a este lugar simplemente para que me realizaran una extracción, ya que mi muela se había roto. Toda mi vida he padecido de problemas dentales y es por desgracia genético, se lo heredé a mi papá, tenemos dientes de mala calidad, con el tiempo se debilitan incluso se desmoronan, no tienen la fuerza suficiente para estar sanos.

Mi historia clínica dental

A los ocho años me rompí los dientes frontales, los dos incisivos superiores, así que ahora tengo tres tornillitos en cada uno y están cubiertos con resina, dientes que ya no sirven, aunque conservan sus nervios, no me han realizado endodoncia, así que hasta el aire es mi peor enemigo, tengo extrema sensibilidad; además de tener un absceso crónico en el incisivo superior derecho. (No quiero que saber que será de mí cuando me lo arreglen)

A los quince años, pasé por la primera cirugía, nada fuera de lo común, no molestó, no dolió y la recuperación fue rápida. Todo fue por una endodoncia a medias, pues no la terminaron porque me rompí la muela con un palito de paleta, por hacer rabietas. Fue sin querer... pero pasó.

A los 21 años, solamente extracción de la muela del juicio superior derecha, y curación en el segundo molar derecho. La vida aún es bella.

Pero...

A los 23 años, lloré como en mi vida había llorado, por un dolor de muelas.

La extracción terminó en cirugía, porque la muela se rompía y se rompía, no entendí como se podía romper tantas veces, en fin, eso no fue lo grave, sino que llevaba cinco cartuchos de anestesia y me seguía doliendo, me dieron una mano para apretarla y a la vez presionaron mi mano, (fue gran ayuda, agradezco a quien lo haya hecho), me sostuvieron las piernas por que me doblaba del dolor.

Carajo ni en los dos partos hice tanto drama, no entiendo como puede doler tanto una pin... muelita.

Bueno esto resultó ser por varias razones.

• La cirujana Laura Pacheco (excelente, por cierto), al terminar la "extracción" , me dijo que tenía una lesión, un granuloma.




• Tenía las encías inflamadas (fumadora, es una de las razones)




• Y que tengo un problema en las articulaciones de la mandíbula, las cuales estaban igualmente inflamadas, cuestión por la que el dolor era insoportable y llegaba hasta mi oído.

Este problema en las articulaciones, se puede arreglar con ortodoncia, para que mi boca sea funcional, por que así no sirve, lo único que va a suceder a futuro, serán fuertes dolores de cuello, espalda, cabeza, intolerancia a la luz y más.

Me dijeron que no podía fumar mínimo en una semana, incluso tengo unas pequeñas suturas por la desconfianza que tuvieron, no creyeron que soportara tanto sin un cigarro, pero en verdad, después de lo que me dolió, no me quiero arriesgar a una infección a una mala cicatrización, no quiero volver a estar ahí por que se agravó la cirugía por una tontería que pude haber evitado.

Así que por ridículo que suene, llevo cuatro hermosos días sin fumar, y muy muy adolorida.

Mi suegro, me dio un tip maravilloso para el dolor, aunque tiene efectos secundarios. Colocar un algodón con alcohol en el oído y otro en la boca entre el labio y la encía, casi al centro de la cara; tuvo efecto rapidísimo, bajo el dolor y la inflamación, aunque los efectos secundarios son que se quema la mucosa de la boca, así que duras unos cuantos días con ardor, pero no se compara, con el dolor que pasé durante la cirugía.

Pese al drama que he armado aquí, estoy contenta de avanzar en la recuperación, tengo miedo a una infección, pero llevo los cuidados pertinentes, para evitarla.

La cirugía no sólo afectó mi estado físico, con la inflamación, el dolor, mareos y desvanecimientos, me he encontrado débil, pero muy bien... MMMM También me afectó emocionalmente, me deprime perder dientes, es una parte de mi cuerpo y duele (no solamente físico), por más que los cuide, no se les auguran buenos tiempos a los pobres. Y por otro lado, estuve sola, cuestión que igual es no importante, al parecer es el camino que elegí en mi vida.

Bueno, corrijo, no estuve sola, me acompañaron mis hijos, quienes se tuvieron que quedar solitos en la sala de espera, alrededor de dos horas en lo que su mamá salía.

Agradezco a mis dos hermosos ángeles que me acompañan día y noche, espero ser una buena guía y un buen apoyo para ellos. Espero que el tiempo que me toque estar a su lado lo vivan felices,; que aprendan, que les sirva de algo en su vida, y que sean capaces de ser felices y fuertes cuando ya no me tengan.

Los amo pequeñitos mios, gracias.

Cuiden su Salud!!!!!!!!!!!!!!!!!!!